Bertoglia, en tu foto de contraportada estás espectacular. El ojo que te vio supo pillarte descansada y arropada por tu mano derecha, con una sonrisa radiante, una mirada que no acumula sino que asimila saber y relación con el tiempo, un pelo blanco lleno de juventud, mucha ternura y mucha presencia atravesando los horrores y saliendo sin rencor de la invisibilidad amenazante. El rosa es rosa y los adornos son los justos para verte todo lo femenina que eres cuando lo masculino no sale de sus casillas. Realmente fantástica. Lola Poveda
Bertoglia, en tu foto de contraportada estás espectacular. El ojo que te vio supo pillarte descansada y arropada por tu mano derecha, con una sonrisa radiante, una mirada que no acumula sino que asimila saber y relación con el tiempo, un pelo blanco lleno de juventud, mucha ternura y mucha presencia atravesando los horrores y saliendo sin rencor de la invisibilidad amenazante. El rosa es rosa y los adornos son los justos para verte todo lo femenina que eres cuando lo masculino no sale de sus casillas. Realmente fantástica.
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